Hoy no te voy a hablar de código.
Te voy a hablar de algo que es tan necesario como el estudiar en nuestra profesión.
Se trata de saber desconectar. De saber decir necesito descansar.
Esto lo recordaba durante este puente después de leerlo en un Twitter.
A mi me pasa muchas veces que intento ir a un ritmo de estudio muy elevado. Muchísimo.
Obviamente, ese tiempo es tiempo personal. Eso quiere decir que es tiempo que no estoy compartiendo con mi mujer e hijo, ni amigos ni nadie.
Ese es tiempo de salud necesario.
Me pasa muchas veces que me voy de viaje y dejarme el ordenador en casa me hace sentir culpable por “no aprovechar el tiempo para estudiar”.
Aún así, es que esto de desconectar también se ve en el trabajo.
Me ha pasado muchas veces que después de la jornada laboral no he podido acabar la tarea que estaba haciendo.
No me gusta nada dejar las cosas a medias. Y lo que muchas veces hago es dedicarle unas horillas más “a ver si lo acabo”.
Esas horillas se alargan, alargan. Muchísimo.
Es cuando entra el saber desconectar del que te hablo.
Las horas de programación o simplemente estar en el PC pasan factura.
Los ojos se cansan. El cerebro, nuestra principal herramienta de trabajo, se cansa también.
Quizás una mala postura tampoco acompaña.
El descanso es una necesidad y saber desconectar es su mejor amigo.
PD1: descansa. Mucho, muchísimo. Más que programar
Soy Josué Alcántara y cada día envio un mail con una idea para escribir software de calidad. ¿A quién se la envío? A mi lista de suscriptores. Día que estás fuera, idea que te pierdes. Así de fácil.
