Hoy te voy a hablar de la herencia y de Pedro Navaja.
No la herencia que dejan los abuelos ricos al su nieto favorito. Esa no.
La herencia de la programación orientada a objetos. No es que nos haya dejado un legado, que si.
Te hablo de la herencia que usa la programación orientada a objetos para representar jerarquía.
Antes déjame que te hable de Pedro Navaja.
Pedro Navaja es un personaje de una salsa, estilo de música, no comida, hambriento.
Bueno, esa salsa la crearon Rubén Blades y Willie Colón en 1978. Ha llovido mucho desde entonces.
La canción se hizo popular, y sigue siendo.
Quizás la hayas escuchado alguna vez, tela explico igual.
Pedro Navaja es un matón de esquina que un día por la avenida se cruza con una puta y quiere matarla. Para su sorpresa….no te hago espóiler, si quieres la escuchas y descubres el final.
La cosa es que el final es sorpresa. Para Pedro Navaja, la puta y todos los que cruzaban por la avenida.
¿Cúal es la herencia que nos ha dejado Pedro Navaja?
La primera, es que la vida te da sorpresas. Sorpresas te da la vida. El código no. No da sorpresas. A eso se le llama principio de mínima sorpresa. Y si te las da, arréglalo para que no se las dé a otro.
Y la segunda, es que alguien dijo que la herencia mal usada es como un cuchillo en manos de un tonto.
Te lo repito.
La herencia mal usada es como un cuchillo en manos de un tonto.
Eso significa que se tiene que usar para problemas concretos.
Por eso es bueno añadirla a tu caja de herramientas y entender en qué casos va bien usarlo.
Nada más.
Que tengas un buen día y lo disfrutes,
Josué.
Soy Josué Alcántara y cada día envio un mail con una idea para escribir software de calidad. ¿A quién se la envío? A mi lista de suscriptores. Día que estás fuera, idea que te pierdes. Así de fácil.
